Este seguro puede ser tomado por el propietario o el arrendatario del inmueble que se desea asegurar.
Es importante aclarar que cuando el asegurado es el propietario, pueden asegurarse el inmueble y/o los contenidos si son de su propiedad mientras que si es el arrendatario, solamente podrá asegurar los contenidos porque el inmueble no le pertenece.
¿Qué es y cómo funciona el deducible?
El deducible puede definirse como la parte del riesgo que está a cargo del asegurado. El deducible puede estar expresado como un valor en pesos, un porcentaje del valor asegurado o un porcentaje de la pérdida. Esto varía según la compañía y el tipo de seguro que se quiera adquirir.
El funcionamiento del deducible se describe en el siguiente ejemplo: Suponga que una persona asegura su casa y los contenidos del hogar por un valor de $50’000.000. Si se acordó en la póliza un deducible del 10% del valor asegurado, en caso de pérdida total, la aseguradora pagará $45’000.000 y el propietario asume por su propia cuenta los $5’000.000 restantes.
En caso de pérdida parcial, si el deducible es el mismo, el asegurado correrá por su cuenta con el 10% del valor asegurado es decir, $5.000.000. Observe que en este caso de pérdida parcial, para este ejemplo, el valor del daño deberá superar los $5.000.000 para recibir indemnización de la compañía de seguros y siempre en exceso del deducible.
Es importante resaltar que el deducible puede estar expresado en una cantidad fija, en salarios mínimos, en un porcentaje del valor asegurado total o del ítem afectado, en un porcentaje de la pérdida o en la combinación de algunos de los anteriores.
El deducible tiene dos funciones: la primera y quizás más importante, es incentivar al asegurado a mantener sus bienes asegurados en el mejor estado de protección posible, de manera que el riesgo de pérdida se minimice. Si el asegurado se ve obligado a asumir una parte de las pérdidas que ocurran, se genera un incentivo para que se promueva el cuidado de sus bienes.
La segunda función del deducible es evitar que reclamaciones por pérdidas muy pequeñas, sean tramitadas por las compañías de seguros. En muchos casos, el costo del trámite de una reclamación puede ser mayor al de la pérdida, lo que incrementaría los costos finales del seguro de manera importante. Por esta razón, para una misma póliza sobre un mismo riesgo, a mayor deducible, menor valor de la prima.
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